miércoles, 21 de noviembre de 2012

Crónica: Once Upon A Time 1x04 — The Price of Gold

Después de ver los diez primeros segundos del episodio, ya te puedes imaginar de qué personaje tratará este cuarto capítulo de Once Upon A Time: Cenicienta (Cinderella en la V.O.). Y su historia va a cambiar mucho de la versión de Disney que todos conocemos ya que, casi al principio del capítulo, Rumpelstiltskin hace explotar al hada madrina. Es una especie de reinvención total del cuento que se integra perfectamente en el universo de la serie. También es más que interesante la historia del mundo real, en Storybrook, donde, por ejemplo, descubrimos más cosas sobre lo que les pasa a los que intentan irse y nos hacemos más preguntas sobre Rumpelstiltskin —que es de los mejores malos que se han visto nunca en una serie— y lo que hace con los niños a los que se lleva (o intenta llevarse). Han conseguido hacer otro episodio completamente bueno del que no tengo casi ninguna queja. Si la serie sigue así estoy más que seguro de que se convertirá en una de mis favoritas.

THE PRICE OF GOLD
(EL PRECIO DEL ORO)

En la cabecera de la serie se muestra a un hada madrina.

BOSQUE ENCANTADO
Rumpelstiltskin negocia con Cenicienta.
Como ya he dicho después de menos del primer minuto del episodio ya sabes de qué personaje va a tratar el episodio: tres mujeres se suben a un carro y se van a un baile mientras dejan a otra atrás —se llama Ella (de Cinderella)— con una escoba, que observa el palacio desde la distancia. De repente aparece el hada madrina y, justo cuando está a cabo de ayudar a Cenicienta, Rumpelstiltskin la hace explotar, literalmente. También coge su varita. Rumpelstiltskin le ofrece a Ella cumplir su deseo pero, a cambio, ella tendrá que darle otra cosa, cualquier cosa. Rumpelstiltskin le ofrece un contrato (de una manera un poco particular) y Ella lo firma. Momentos después él hace que, por arte de magia, Ella este vestido con un bonito vestido con zapatos de cristal —igual que en el cuento— y la advierte de que toda la magia tiene un precio.

Después de una elipsis temporal de varios meses nos encontramos en el baile de la boda de Cenicienta y su marido, el príncipe Thomas, que salen al balcón y ven los fuegos artificiales lanzados para la ocasión. Después de que Blancanieves y James (el príncipe encantador —muchos príncipes en este bosque...—) les feliciten por el compromiso, aparece Rumpelstiltskin a reclamar lo que Ella prometió entregarle. Él dice que no quiere joyas ni riquezas sino a su primogénito cuando nazca.


Cenicienta y el príncipe observan los fuegos artificiales.
Cenicienta le cuenta luego al príncipe Thomas que está embarazada, pero también le habla de cómo fue engañada por Rumpelstiltskin para hacer un acuerdo en el que debía entregarle a su primer hijo. Thomas, después de escucharla, se niega a entregarle el niño a Rumpelstiltskin porque es de los dos así que con la ayuda del príncipe encantador y más personajes urden un plan para atraparle cuando firme otro contrato. Dicen que su gran fuerza, hacer tratos, también puede convertirse en su gran debilidad.

Después Ella hace que Rumpelstiltskin venga para llevar a cabo su plan. Le dice que está esperando a gemelos y que le dará los dos si firma el nuevo contrato, en el que el debe mejorar los cultivos y la riqueza del reino. Rumpelstiltskin, algo escéptico y recordando que toda magia tiene un precio, firma el contrato y es mágicamente atrapado por la pluma que ha usado para escribir. Aunque le recuerda a Ella que tendrá a su hijo en este mundo o en el otro es capturado por Thomas y James. Luego de eso Ella (y cuando Rumpelstiltskin ya está en una celda) empieza a sentir contracciones y Thomas va a por algo de agua para ayudarla. Cuando las contracciones paran y se da cuenta de que era una falsa alarma, la mujer va a buscar a Thomas, que ha desaparecido súbitamente. Desconsolada, va a Rumpelstiltskin y le exige saber qué ha pasado aunque éste, según dice, no sabe nada. Le recuerda que toda magia tiene un precio y, hasta que no pague ese precio, no volverá a ver a Thomas otra vez.
Rumpelstiltskin queda atrapado y Ella corre a llamar a su marido.
STORYBROOK
A Henry le da lo mismo lo que su madre le diga de no estar en compañía de Emma y, en ese momento, andan juntos hacia la parada del bus de la escuela. Después de que Henry suba y se vaya, el sheriff Graham para a Emma y la ofrece un puesto como su ayudante, pero ella declina la oferta. Luego, en la Posada de la Abuela, Emma recibe una visita de la desagradable Regina, a quién no le gusta nada que ella esté en el pueblo y al lado de Henry siempre. Emma la asegura que ya no tiene miedo de ella y que va a hacer lo que quiera. Regina desvela que ha investigado su pasado y ha descubierto que ha estado en más de siete ciudades diferentes —y que no tiene raíces en ningún lugar—, así que tiene que pensar en lo que es mejor para Henry. Después Regina se va.


Emma se encuentra con Ashley en la lavandería.
Cuando Emma se levanta de la mesa el chocolate (con canela, seguramente) se le derrama encima y Ruby le deja ir a usar la lavandería. Allí se encuentra con una chica de diecinueve años embarazado que se llama Ashley Boyd —Cenicienta en el mundo de los cuentos— a la que se le han teñido las sábanas de rosa. Ashley dice que nadie cree que ella pueda hacer nada con su bebé (todos creen que es una inútil) pero, cuando Emma lo oye, le cuenta que ella también fue madre joven. La ánima diciéndola que no debe sufrir y que la gente hablará mal aunque ella sea capaz de criar a su hijo, por lo que no debe preocuparse y debe tratar de tomar el mando y hacerse cargo de cambiar su vida.

Más tarde vemos a Ashley entrar en la oficina del Sr. Gold y robar unos papeles. Cuando va a salir éste aparece pero Ashley le noquea y sale huyendo. A la mañana siguiente el señor Gold va a la casa de Mary Margaret para darle a Emma un pequeño trabajo: encontrar a Ashley. Dice que tiene algo que le pertenece y que es inestable y problemática, y que no puede ir a la policía porque prefiere discreción por el bien de Ashley. Emma acepta la oferta. Henry, al que su madre le ha dicho que se quede en casa mientras va a una reunión del consejo —yo ya no me creo que siga confiando en él—, se vuelve a unir a Emma en la búsqueda.


Emma habla con el ex-novio de Ashley, Sean.
Emma va a preguntar primero a Ruby y ésta la dice que Ashley podría haber parado en casa de su ex-novio Sean. Cuando va allí descubre que es en realidad el padre de Sean el que no le deja estar con ella —allí también descubren que Ashley tiene una madrastra y dos hermanas con las que no se habla, cosa que lleva a Henry a deducir qué personaje de cuento es—. Emma y su acompañante vuelven luego a hablar con Ruby y se dan cuenta de que el coche de ésta no está: se lo ha dejado a Ashley para que salga de Storybrook y vaya a Boston. Los dos salen detrás de ella y descubren que el coche se ha estrellado justo antes de salir de Storybrook y que la chica está sentada al lado, a punto de parir.

Rápidamente la llevan al hospital donde da a luz a una niña. Mr. Gold llega después para recoger lo que quería, y es que había hecho un contrato con Ashley por el cuál ella le debía dar a su recién nacido —recordamos que en el bosque le dijo que tendría a su hijo en este mundo o en otro—. Emma cuestiona las razones de Gold para querer a la niña. Le dice que podría tener muchos problemas legales al realizar esa acción. Gold le asegura a Emma que no sabe por qué, pero que ella le gusta. Para salvar a la niña de Ashley, Emma tiene, finalmente, que aceptar un contrato que le propone Rumpelstiltskin por el que ella le deberá un favor —todos tememos el momento en el que le proponga algo— a cambio de que el deje de querer conseguir a la niña. Emma acepta.



Luego le dice a Ashley que ha conseguido que pueda quedarse con su niña y ésta se lo agradece enormemente. Después llega Sean, el ex-novio, a ver a su hija y le regala un par de zapatillas. Nombran al bebé Alexandra, que es el nombre que habían acordado ponerle en el bosque encantado. Emma deja a Henry en casa justo antes de que llega su madre y, por un pequeño momento, pareció que le había pillado. Después Emma llama al sheriff Graham para aceptar la oferta de ser su ayudante, vemos que éste acaba de tomar una ducha y, reconocemos por una escena que habíamos observado antes, que acaba de tener un encuentro sexual con Regina.

Do you know what this is?” Rumpelstiltskin holds the fairy godmother's wand. “Pure magic.” “Pure evil. Trust me, I've done you a favor." (TRADUCIDO: "¿Sabes qué es esto?" Rumpelstiltskin sujera la varita del hada madrina. "Magia pura." " Pura maldad. Confía en mí, te he hecho un favor.")


OPINIÓN DEL EPISODIO
Esta serie sigue por el buen camino para mí. La historia de Cenicienta, si bien un poco menos que en los anteriores episodios, se me ha hecho interesante y entretenida. Me gusta que vaya habiendo cada vez más detalles que den pistas de que Henry dice la verdad y quiero que alguien —me da igual quién— le crea de una vez (me da pena que todo el mundo crea que está loco, aunque él no se lo toma mal). Está bien que cada vez vayamos conociendo más detalles de personajes de cuento secundarios porque contribuye a crear una historia auténtica. Espero con ganas el momento de ver el siguiente capítulo.

Ya acaba la crónica del cuarto capítulo. Sé que esto no sigue ningún orden y que la mayoría ya ha visto la serie pero espero que os esté gustando. No tardaré mucho en publicar la crónica del siguiente capítulo, That Still Small Voice, que trata de Pepito Grillo. ¡Nos leemos!

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