Reseña: Show (Play II), de Javier Ruescas

TÍTULO: Show

AUTOR: Javier Ruescas

EDITORIAL: Montena (Colección Ellas)

PRECIO: 16.95 €

Nº DE PÁGINAS: 478

AÑO DE PUBLICACIÓN: 2013

SINOPSIS: "Desde que se descubrió la verdad sobre Play Serafin, las vidas de Aarón y Leo no han vuelto a ser las mismas. Leo, de regreso en España, se presenta a todos los castings que surgen, sin demasiado éxito, mientras que su hermano pequeño, ahora solo en Nueva York, intenta hacerse con las riendas de una vida que ni quiere ni considera que le pertenezca. 

La llegada a Develstar de una nueva artista, Zoe —una virtuosa del violín—, le devolverá a Aarón la ilusión que creía perdida. Pero su aparición no es casual: Develstar quiere organizar un reality show como nunca antes se ha visto, en el que el público podrá conocer a fondo a sus estrellas. Y están dispuestos a hacer lo que sea para que Aarón participe en él..."

CRÍTICA:

Mis ganas de tener la segunda parte de la saga Play en mis manos eran inmensas. Después de la primera parte, la cual me gustó mucho y me pareció un soplo de aire fresco a la literatura juvenil del momento (leed la reseña pinchando aquí), tenía muchas expectativas para la continuación. Quería saber qué sería de Leo, ahora que se había descubierto el pastel de Play Serafín, y de Aarón, después de que se le hubieran revelado algunos de los secretos más oscuros de Develstar, Dalila y de Emma. Y tenía muchísima curiosidad por saber cómo continuaría la trama, sobre todo después de leer que trataría con algo relacionado a un reality show. Pues bien, después de haberla leído, tengo que decir que no solo no me ha decepcionado, sino que ha ido un paso más allá y me ha gustado algo más que la primera parte. Ahora voy a ir más a fondo diciendo qué cosas destacaría y cuales podrían haber sido mejores en este Show. 

La historia nos sitúa justo donde lo dejó la primera parte: Leo ha vuelto a Madrid y Aarón está atrapado en Develstar, siendo su objetivo librarse de esa situación. El argumento de esta segunda parte se apoya mayormente en un reality show, “True Stars”, que organiza la malvada empresa para volver a llevar a la palestra a algunos de sus artistas, nuevos y viejos. Debo de decir que la parte del programa me ha parecido lo mejor: conocerlo desde dentro, ver los engaños, cómo sacan fuera de contexto muchas cosas —cosas que se ven actualmente en nuestra televisión diariamente— y, sobre todo, las tretas que algunos concursantes planean para ganar me han parecido de lo más interesante. Muy buena idea la de Javier Ruescas por aprovechar cosas como estas, con las que muchos jóvenes están al día, para una novela juvenil. Para mí es un punto de originalidad, ya que no lo había leído antes en ningún otro sitio. Eso sí, lo que no me ha gustado ha sido lo predecible de muchos momentos. *SPOILER*/ Estaba claro que Aarón y Zoe acabarían liados; estaba claro, cuando desaparece el cuaderno, que Jack había robado la canción... /*SPOILER* Aun así, sí que me he llevado algunas sorpresas durante el desarrollo del libro que me han gustado y me han animado a seguir leyéndolo.

Tengo que destacar lo mucho, muchísimo que han evolucionado los dos personajes principales desde el comienzo de Play hasta el final de este segundo tomo. Es impresionante ver cómo son dos protagonistas muy bien construidos, con personalidades muy diferentes, además de lo diferentes que son uno del otro. A mí me sigue gustando más Aarón, pero Leo me ha caído algo mejor en esta parte. Por otra parte señalar la cantidad de personajes secundarios que se introducen en esta novela. Zoe es el más subrayable e importante dentro del relato, una especie de Lindsey Stirling que me ha caído bien —aunque Emma me sigue cayendo mucho mejor—. También tenemos a Bianca y Melanie Leroi, a la banda Three Suns, a Shannon Fitzpatrick, a Kim-Kim, a Camden Westfield y creo que no me dejo a ninguno. Algunos están hechos para caer simpáticos, otros para caer algo peor y otros para odiar a muerte. Y también un consejo, no os fiéis mucho que más de uno os puede dar una sorpresita desagradable.

El estilo de escritura de Ruescas sigue siendo lo que era en la anterior novela, aunque se nota que poco a poco deja de ser un escritor novel y sus formas se van complicando algo más. Solo tenéis que comparar alguna de sus primeras novelas (Encantamiento de luna o La maldición de las musas servirán) y compararlo con el libro que hoy nos ocupa para observar una clara evolución. Decir que, como en el anterior, me han encantado las referencias frikis —el nick ‘Winky’ me encanta—, de las que está plagado, aunque se haya cometido alguna que otra errata —sí, creo que jamás perdonaré que ponga “whorian” y no “whovian”—. 

¡Y ya tenemos título y logo para la tercera y última parte de la saga!

En resumen, Show es muy buena secuela de lo que fue su primera parte que incluso la supera en algunos aspectos. Las relaciones entre los personajes se complican más y algunas de ellas quedan interrumpidas, sin saber qué ocurrirá hasta que no se publique la tercera parte de la saga. Si me tuviera que quejar de algo, aparte de las pequeñas cosas que he ido comentando a lo largo de esta reseña, sería, por ejemplo, la forma en la que se elige al ganador en el reality. Me parece demasiado falsa y creo que Develstar se lo podría haber currado un poco más. *SPOILER*/ ¿No sería mejor que escribieran los nombres de los ganadores en un papel y, si en todos pone el mismo, esa persona gana? Del modo en el que lo hacen el ganador está elegido desde que el primero dice el nombre. Si Kim-Kim no lo hubiera jodido todo, claro... /*SPOILER*. Si os gusto la primera novela, seguid con esta y, si no, volved a probar suerte, al menos os resultará entretenida.

PUNTUACIÓN

9/10 La primera parte tuvo un 8 y esta me ha gustado más, así que se lleva casi la puntuación perfecta.

—Inmortalicemos el momento —sugirió. 

Después se pegó a mí, yo pasé un brazo por encima de sus hombros. Los dos miramos al objetivo falso. Cuando Zoe apretó el botón, el flash se tragó toda la oscuridad durante un instante. 

Aquella foto, que nunca existiría, permanecería en mi recuerdo para siempre.