Reseña: Finis Mundi, de Laura Gallego

TÍTULO: Finis Mundi

AUTOR: Laura Gallego

EDITORIAL: Ediciones SM (Colección 'El Barco de Vapor')

PRECIO: 8,20 € (Rústica) / 15,50 € (Cartoné)

Nº DE PÁGINAS: 253 (Edición en rústica)

AÑO DE PUBLICACIÓN:1999

SINOPSIS: "Francia. Año 997 de nuestra era. Michel, un monje cluniacense, decide embarcarse en una misión imposible. Según las revelaciones del ermitaño Bernardo de Turingia, el fin del mundo se acerca y sólo hay una manera de salvar a la humanidad: invocar al Espíritu del Tiempo. Pero antes es preciso recuperar los tres ejes sobre los que se sustenta la Rueda del Tiempo. ¿Dónde se encuentran? Nadie lo sabe..."

OPINIÓN:
Empecé Finis Mundi con todas las ganas del mundo, y muchas expectativas, al ser de Laura Gallego, una autora de la que todo lo que he leído me ha gustado. Esta novela fue la primera publicada de la autora, en 1999, al ganar el Premio Barco de Vapor, y en ese momento casi nadie había oído hablar todavía de ella, ahora todo un fenómeno de masas en la literatura juvenil. Si leemos la sección de curiosidades en la página web de Laura veremos que esta es su novela número catorce, ya que las otras no habían sido publicadas, esto nos indica que ya nos vamos a encontrar un mínimo de calidad, porque ha tenido que ir perfeccionando su estilo a través de esos escritos. Es un libro autoconclusivo.

Si os digo la verdad: la novela me decepcionó al principio. Al haber leído obras como Memorias de Idhún y Donde los árboles cantan me esperaba algo más. Al principio, después de la puesta en situación y el marco narrativo, se me hizo algo lento y eché en falta que sucedieran más acontecimientos que levantaran el interés hacia la historia. El camino de los dos protagonistas hacia Aquisgrán no es de lo mejor de la obra y creo que se podrían haber introducido algunos elementos que lo hicieran más llevadero. Después de que consigan el eje —y esa parte sí que me resultó buena— volvió a bajar mi interés en la obra en el camino hacia el segundo amuleto, hay momentos en los que parece que la trama se queda algo aparcada. El final (la parte desde que toman el barco para ir a Inglaterra) es, en mi opinión, lo mejor del libro —emocionante, interesante y con algunos giros argumentales que no te esperas para nada—. Sé que os parecerá un poco extraño lo que he explicado pero es que considero a esta novela un libro con muchos —quizás demasiados— altibajos. Muchas veces leerla se me hizo muy cuesta arriba pero es verdad que el tercer eje mejora bastante.

Portada de la edición en tapa dura del libro.

Finis Mundi tiene dos claros protagonistas: Michel y Mattius. El primero es un monje que sabe un secreto de gran importancia que podría cambiar el destino del mundo. Una de las cosas que más me han llamado la atención de la novela ha sido, precisamente, cómo Michel se iba dando cuenta poco a poco de que no todo lo que le han dicho en el monasterio es verdad. Me explico: todas las cosas que ve fuera de allí —por ejemplo una parte en la que unos nobles atacan una villa con la que, supuestamente, habían hecho ese día un tratado de paz— le van haciendo ver que a lo mejor no vale la pena salvar a este mundo, que en momentos se ve cruel y despiadado. Se pregunta por qué Dios deja que pasen esas cosas, y creo que en parte este libro también hace un poco de crítica a lo religioso. Mattius, el juglar, me ha parecido un gran personaje. Creo que aporta un toque de madurez a la historia y me encanta la relación que llega a mantener con Michel —al compartir tres años juntos es normal que se hagan muy amigos y se conozcan tanto el uno al otro— y el tipo de persona, inteligente y calmado, que es. Durante buena parte del libro también les acompaña Lucía, un muy buen personaje que contrasta de sobremanera con las mujeres de aquellos tiempos. Es interesante como intenta luchar contra los límites que la época le impone y como, poco a poco, parece ir eliminando barreras.

El estilo de Laura me ha parecido correcto, aunque es verdad que en posteriores novelas se va desarrollando más. Al leer el libro, he tenido la sensación de que se ha documentado muy bien sobre el tema y el tiempo en el que está desarrollado. Hay algún vocabulario nuevo que nunca había visto antes y esto enriquece la experiencia. Si he dicho que me ha decepcionado  ha sido por que esperaba mucho más de él y he encontrado muchos ratos en los que la lectura se me hacía algo soporífera, aunque no me parece un libro malo. Simplemente, es aceptable y se pueden encontrar lecturas mucho más entretenidas (incluidos muchos otros de Laura). Existen dos ediciones del libro: la de la colección 'El Barco de Vapor' —que lleva por portada la imagen que veis al principio, con Michel y uno de los ejes— y la de tapa dura —que salió a la venta para conmemorar el 30º aniversario de la colección—. La portada que lleva esta última no me gusta nada.

¿LO RECOMIENDAS?: Si eres fan de Laura, seguramente vayas a leerla pero recuerda que es su primera obra publicada así que no lleva toda la calidad de posteriores. Si no lo eres, piensa que es un libro aceptable y no mucho más.

PUNTUACIÓN

6/10 No es para nada de lo mejor de Laura, aunque el tramo final mejora bastante.

«No puedo acusarte de ignorancia», concluyó el Espíritu, «porque ya lo has visto todo y conoces el futuro. Y, pese a todo, crees que vale la pena morir por él»